Terapia | Crecimiento personal

El Proceso Terapéutico es un camino de crecimiento y evolución personal.  Partiendo desde el punto en el que nos encontramos iremos trabajando la toma de conciencia de aquellos aspectos que pueden estar generando sufrimiento y que muchas veces no vemos, rechazamos o incluso hemos olvidado: “me doy cuenta”. También exploraremos y aprenderemos nuevas formas de ver las cosas y modos distintos de afrontamiento.

Siempre explico a mis pacientes que l@s psicólog@s somos como focos de luz que facilitan el poder entender. Ayudamos a que la persona ilumine su historia para que pueda mirarla y comprenderla bien. No siempre es fácil mirar en soledad las zonas menos iluminadas de nuestra vida. Al acercarnos con la compañía de otra persona puede ser más fácil entender qué sucede, cómo sucede y para qué sucede. Por ello el proceso terapéutico es también un lugar de compromiso con el propio crecimiento: “me hago responsable y decido adentrarme en mi historia y en comprenderme mejor”.

En definitiva, esta travesía, que comienza con la comprensión de las cosas, abrirá las puertas a elecciones más conscientes acerca de cómo vivir las situaciones que nos rodean y al aprendizaje de nuevas formas de hacer con aquello que nos pasa: “elijo y actúo”.

Por último destacar la importancia de contar con el apoyo de un profesional con experiencia y formación en los diferentes trastornos que existen, así como en los procedimientos más eficaces para su evaluación, diagnóstico, prevención y tratamiento. Garantizando una atención basada en conocimientos  ampliamente contrastados.

La terapia puede tener varios formatos, en función de quién realice la demanda. Por ello ofrecemos distintos tipos de atención terapéutica:

  • Consulta on-line o telefónica: Como medida de cuidado y protección en situación de Covid-19 este será el formato para todos los tipos de terapia.

  • Terapia de adultos: Normalmente la persona que acude a consulta de forma individual lo hace por decisión propia tras un periodo de malestar significativo o ante una situación que le genera dificultades. En este caso se realizará una primera entrevista  para exponer qué sucede y qué necesita. Tras ese primer contacto se establecerá un compromiso de trabajo que se irá revisando de forma conjunta en función de la evolución del proceso.
  • Terapia de niñ@s y adolescentes: Este es un tipo especial de terapia, ya que en muchas ocasiones l@s pequeñ@s no saben por qué vienen o no es su decisión. En el caso de jóvenes pueden venir a consulta incluso bajo presión. Por ello se requieren también técnicas especiales. En primer lugar se explicará al niñ@ u adolescente lo que es un psicólog@ y se establecerá un compromiso de trabajo, que se supeditará al momento en que esté ese niñ@ o adolescente,  desde el respeto a su individualidad y sus necesidades.  En la mayoría de casos también será necesario realizar intervenciones con padres y madres, o con otros familiares relevantes. Ellos serán parte esencial de su contexto de desarrollo por lo que su participación tendrá mucha importancia para el buen curso de la terapia, pudiendo oscilar desde el asesoramiento hasta una intervención más global en lo que sería la terapia familiar.
  • Terapia de Pareja: Trabajar con parejas requiere trabajar con tres elementos:  los dos miembros de la pareja y la relación en sí, que cobra identidad propia. Esta relación puede verse afectada por la distancia, la apatía, dificultades en la sexualidad, celos, infidelidad, abusos, etc. El trabajo en pareja se basará en gran medida en analizar qué aspectos están deteriorando la relación,  aprendiendo nuevas formas de contactar y comunicarse con el otro o la otra.
  • Terapia Familiar: Ya hemos mencionado que en ocasiones tras una demanda inicial de terapia infantil es necesario hacer algunas sesiones de terapia familiar. No obstante este formato es muy beneficioso en otras circunstancias como pérdidas de familiares, cambios importantes en la familia, situaciones de conflicto que generan sensación de descontrol (enfermedades, consumo de drogas), etc.  Será fundamental la implicación de todos los miembros y la apertura para aprender nuevos modos de relacionarse que faciliten la una convivencia familiar sana.
  • Terapia Grupal: El grupo terapéutico es una herramienta magnifica para algunas personas que necesitan integrarse y relacionarse con otras personas que están viviendo situaciones similares o que simplemente quieren crecer, desarrollarse y aprender a gestionar mejor algunas situaciones en su vida diaria. A través de la guía del terapeuta se crea un contexto de apoyo mutuo y cercanía donde las experiencias compartidas  facilitarán el crecimiento individual.